Empanadas mallorquinas: «panades»

Las panades mallorquinas, o empanadas mallorquinas,  son un plato tradicional de la gastronomía balear, especialmente popular en la isla de Mallorca. Son pastelitos salados rellenos de carne, verduras o pescado, aunque las más típicas suelen ser de carne de cordero o cerdo. Su preparación, que a menudo implica a toda la familia, es una tradición que se remonta a la antigüedad y está ligada a la Semana Santa.

En su génesis, las panades constituían una forma de consumir alimentos de manera práctica, ya que se podían ingerir sin utensilios y eran fáciles de transportar. También se adaptaron a la dieta durante la Cuaresma, cuando se comían panades de pescado, en lugar de otros alimentos más tradicionales elaborados a base de carne.

Características principales de las panades de Mallorca

En resumen, las panades mallorquinas (empanadas dulces y saladas típicas de Mallorca) son un plato tradicional que tiene una larga historia y se erigen como un pequeño símbolo de la cultura gastronómica local. Su preparación en familia, la variedad de rellenos y la utilización de ingredientes locales hacen de las panades un manjar exquisito con una tradición muy arraigada en la isla.

A lo largo de los años, las «panades» han evolucionado, adaptándose a los gustos y recursos locales, convirtiéndose en un plato versátil y emblemático de Mallorca.

Principales ingredientes de la empanada mallorquina

Las panades se elaboran con masa de harina, manteca, agua, y rellenos de carne, verduras, pescado o una combinación de ellos. En su preparación se utilizan ingredientes típicos de la isla, como la sobrasada, la manteca de cerdo, la harina de xeixa, entre otros, lo que refuerza su conexión con la cultura rural mallorquina.

Masa
Las panades se elaboran con una masa sin levadura, que puede ser tanto dulce como salada. Se prepara con harina de trigo (o de xeixa, una variante de trigo local que contiene poco gluten), manteca, agua y sal.

Relleno
Tradicionalmente se utilizan rellenos de carne (cordero, pollo, cerdo), pescado (sepia), verduras (guisantes, cebolletas), y en algunas ocasiones, sobrasada. El relleno puede variar, pero las más comunes son de carne de (principalmente de cordero o cerdo), verduras o una combinación de estos ingredientes.

Sobrasada
La sobrasada, un embutido de carne de cerdo, pimentón y especias, es un ingrediente común, especialmente en las versiones tradicionales de las panades. Es un ingrediente muy común en el relleno de las empanadas mallorquinas que se elaboran en los pueblos del interior de la isla (sobre todo en la sierra de tramuntana), añadiéndoles un sabor característico.

Un poco de historia

Las panades mallorquinas, empanadas rellenas de carne, verduras o pescado, tienen una historia rica y están muy arraigadas en la cultura de la isla.  Su origen se remonta a mucho antes de la época de dominación romana del archipiélago balear. Se consideran un plato festivo, especialmente durante la Semana Santa, y se elaboran de manera artesanal, pasando de generación en generación.

Orígenes y evolución de la empanada mallorquina

Antigüedad
Los orígenes o antecedentes de las empanadas mallorquinas y otras de su estilo son mucho más antiguos de lo que solemos leer en la mayoría de las referencias locales, si nos atenemos a que la extendida práctica de envolver alimentos en masa de pan (facilitando también su transportación) ya era habitual en culturas como la egipcia y la griega.

Influencia árabe
Las panades o empanadas mallorquinas tradicionales tienen un origen complejo y no está completamente acreditado que ostenten una influencia árabe directa. La presencia árabe en Mallorca (durante siglos IX al XIII) dejó una profunda huella en la gastronomía y la cultura locales, pero no se puede atribuir el origen de las panades específicamente a esta influencia… aunque se cree que los árabes popularizaron las empanadas, utilizándolas para conservar alimentos durante sus viajes.

Influencia romana
Las empanadas mallorquinas también se vieron influenciadas durante la época romana, cuando la conservación de alimentos constituía casi una obsesión de vital importancia. De modo que, durante esta época, la propia esencia de la empanada, con su masa de pan que envuelve el relleno, era una forma efectiva de conservar carnes, verduras o pescado durante un tiempo prolongado.

Influencia judía
Se cree que las panades también recibieron la influencia directa de una empanada judía llamada «paixtida» o «paixitia» (ya mencionada en el Talmud), Esta empanada original se caracterizaba por su masa de pan sin levadura y su relleno tradicional de cordero. Algunas fuentes consideran, sin que contemos con pruebas concretas, que las panades, antes de la conversión forzada de los judíos al cristianismo, se preparaban con cordero en lugar de cerdo para cumplir con las leyes dietéticas judías.

Después de la expulsión de los judíos en 1492 y la conversión forzosa al cristianismo, algunos de los judíos conversos y sus descendientes se establecieron nuevamente en Mallorca (fueron conocidos como «chuetas»). Para demostrar su conversión, estos judíos añadían ingredientes cristianos a la receta, como manteca de cerdo, para marcar la diferencia con la tradición hebreo y evitar la estigmatización.

Cristianización
Durante la Edad Media Mallorca fue un crisol de culturas y las panades típicas reflejan la indistinta influencia judía, árabe y cristiana de su histórico devenir. 

Posteriormente, con la receta ya totalmente cristianizada durante la Edad Media, las empanadas se incorporaron al ritual de Semana Santa, siendo habitual que el cura del pueblo las bendijera durante las celebraciones del Sábado Santo.

Se cree que su consumo está relacionado con la costumbre de no comer carne durante la Cuaresma. Las panades se convierten, así, en una especial alternativa alimentaria durante el periodo de las celebraciones de Pascua.

Elaboración artesanal y ritualidad

El sencillo, pero riguroso proceso de elaboración de las empanadas mallorquinas es un trabajo completamente artesanal que requiere tiempo e ingredientes de alta calidad.

La masa se suele amasar a mano y se forma una base de cesta que se cubre con el relleno. La tapa se cierra con «pellizcos», y se hornea hasta que se vean doradas.

Ritual familiar y tradición
En el seno de los hogares más tradicionales, la preparación de las panades se manifiesta como un riguroso ritual familiar que se transmite de generación en generación. Losa miembros se reúnen para elaborar las panades y esto refuerza no sólo los lazos familiares, sino que también ahonda en el sentimiento de pertenencia y en la identidad cultural.

La preparación de las panades es un ritual íntimo que se transmite de generación en generación…

Importancia cultural de la empanada de Mallorca

Las «panades» son un símbolo de identidad cultural y de la gastronomía de Mallorca, representando un plato que une familias, cuenta historias comunes y conquista paladares. Las empanadas mallorquinas son un reflejo de la historia, la cultura y la tradición de la isla, y un elemento clave de la gastronomía local… un símbolo de identidad para los mallorquines. Las panades o empanadas mallorquinas, son una parte importante de la tradición culinaria de la isla.

Su popularidad y relevancia social hacen que sean un atractivo turístico para quienes visitan la isla. En resumen, las empanadas mallorquinas son mucho más que un plato, son un símbolo de identidad y tradición que, como la esencia misma de la isla, se ha mantenido incólume y a la vez abierta a las nuevas necesidades de cada generación, al largo de su historia.

A propósito: ¿Vienes a Mallorca en viaje de vacaciones? Si te resultara de ayuda, también puedes consultar nuestra guía de viajes a Mallorca y más info turística relativa a la isla.