Sóller
Qué ver y hacer en Sóller
Sóller, en el corazón del valle de Sóller o «Valle de los Naranjos», tiene una rica historia marcada por su aislamiento geográfico y su posterior renacer gracias a la producción de cítricos y la llegada del ferrocarril que conectó la localidad con Palma, impulsando su desarrollo económico. El pueblo de Sóller tiene una rica historia que se remonta a miles de años. Desde la época pretalayótica hasta la actualidad, ha sido habitado por diferentes culturas, dejando huellas en su arquitectura, costumbres y tradiciones.
Ubicación de Sóller
Sóller se encuentra en la costa noroeste de Mallorca, enclavado en un valle de la comarca de Serra de Tramuntana, está situado a unos 3 kilómetros de su puerto, el Port de Sóller y limita con los municipios de Deià, Fornalutx, Bunyola y Escorca.
Toponimia de Sóller
El nombre «Sóller se cree que proviene de la cultura musulmana, que lo llamaban Sûlyâr, que significa «valle de oro» o, «valle de los tesoros» en árabe. Este nombre se le dio a la zona debido a la riqueza agrícola del valle, especialmente por sus naranjos, y no por el lignito, aunque este se extraía en la zona y se almacenaba en el valle.
La Importancia de los cítricos en Sóller
Sóller es conocida por sus famosas naranjas, que se cultivan en la región desde hace más de 700 años. El Valle de Sóller es uno de los mayores productores de naranjas de Mallorca. El cultivo de la naranja ha contribuido a solidificar la historia y la identidad de Sóller. De hecho, los cítricos siguen siendo una parte importante de su economía a día de hoy.
El valle de Sóller, conocido como el «valle de oro», ha superado la escasez del agua creando sistemas de riego y canalizaciones que han generado una cultura del agua que se mantiene muy viva en la región desde que se concibiera durante el periodo de islámico de la isla.
Evolución histórica de Sóller
La evolución histórica del pueblo de Sóller ha estado marcada por su ubicación geográfica, su agricultura, y su relación con el exterior. En el pasado, Sóller fue un centro comercial importante gracias a los cítricos y la industria textil. La llegada del modernismo a finales del siglo XIX y el posterior ferrocarril que conectaba la localidad con Palma de Mallorca impulsaron su desarrollo y la dotaron de una notable prosperidad.
Antiguedad: La historia de Sóller se remonta a épocas muy antiguas, con hallazgos que datan, al menos, de 7 milenios: Vestigios de la época talayótica y hallazgos en la cueva de San Matja (como un hueso de unos 7000 años), demuestran la antigüedad de la ocupación del lugar.
Conquista catalana (siglo XIII): Sóller fue uno de los últimos lugares en ser ocupados por los catalanes, y fue asignado a dos nobles durante la Edad Media, como parte del reparto de la isla de Mallorca tras la conquista catalana en 1229. El rey Jaime I de Aragón distribuyó la isla entre sus caballeros, y Sóller y su valle fueron otorgados a dos nobles procedentes del Pirineo.
Siglo XVI: En el siglo XVI, Sóller, ubicado en la costa noroeste de Mallorca, sufrió ataques de piratas berberiscos, lo que llevó a la construcción de una red de torres de vigilancia, incluida la Torre Picada, para protegerse de futuras incursiones. En esta tesitura, la fiesta de Es Firó, que conmemora un intento de invasión pirata en 1561, tiene sus raíces en este siglo, reflejando la importancia de la defensa costera para Sóller.
Siglo XIX: El comercio de cítricos y olivas, así como la industria textil, impulsaron la economía local y Sóller se convirtió en un centro comercial importante, que tuvo su apogeo tras la Guerra Civil. Así el valle de Sóller se hizo famoso, principalmente, por la producción y exportación de naranjas a Francia desde Port de Sóller, durante la revolución.
Siglo XX: La inauguración del tren en 1912 conectó Sóller con Palma y abrió las puertas del comercio y el desarrollo económico del pueblo.
Siglo XXI: Sóller sigue siendo un lugar emblemático en Mallorca y un destino turístico popular, conocido por sus cítricos, su arquitectura modernista y su rica historia.
Aislamiento geográfico de Sóller
La evolución histórica del pueblo de Sóller ha estado marcada por su ubicación geográfica, su rica agricultura, y la influencia de movimientos migratorios que trajeron el modernismo a la localidad. El pueblo, ubicado en un valle rodeado de montañas, se vio aislado del resto de la isla en la medida que se dificultaba su acceso y esto, a su vez, le permitió desarrollar su propia identidad.
Este aislamiento geográfico de Sóller impulsó la emigración de sus habitantes a países como Francia y en su posterior retorno los emigrantes regresaban imbuidos con las ideas modernistas. El modernismo, traído por los emigrantes que regresaron a Sóller, influyó en la arquitectura y muchos otros aspectos de la vida en la localidad.
El Tren y el desarrollo de Sóller
La llegada del ferrocarril a finales del siglo XIX supuso un punto de inflexión para Sóller. La línea férrea facilitó la comunicación con Palma, propiciando el inicio de su prosperidad económica y su notoriedad como una importante localidad mallorquina. Hoy en día, el tren de Sóller es un atractivo turístico por sí mismo, ofreciendo un viaje panorámico a través de su rica historia y su importante cultura.
Fiestas y tradiciones Populares
El pueblo de Sóller es conocido por sus festividades, ferias y mercados. Entre los más destacados se encuentran las fiestas patronales de Sant Bartomeu en agosto, la Fira i Firó, que conmemora la victoria sobre los piratas turcos, y la Fira de la Taronja, que celebra la producción local de naranjas. Además, todos los sábados se celebra un mercado popular en el centro de la ciudad.
Fiesta de Sant Bartomeu: Se celebran en torno al 24 de agosto, con actividades culturales, deportivas, bailes, conciertos y exposiciones, culminando con la «Nit del foc«.
Fira i Firó: Se celebra el lunes posterior al segundo domingo de mayo, conmemorando la batalla entre moros y cristianos en 1561. Incluye la recreación del desembarco pirata, la batalla en las calles y la victoria de los defensores de Sóller.
Fira de la Taronja: Se celebra a finales de mayo o principios de abril, destacando la gastronomía local con platos y postres elaborados con naranjas, y un mercado de productos cítricos.
Mercado semanal: Se celebra todos los sábados en el centro de Sóller, desde la Plaza de Sa Constitució hasta la Plaza des Mercat y calles adyacentes, con una gran variedad de productos locales y artesanía.
Mercado del Puerto de Sóller: Se celebra los jueves por la mañana en el puerto.
Sóller también celebra fiestas en honor a San Antonio, San Sebastián, San Juan, San Pedro, y las fiestas de L’Horta y Biniaraix, entre otras. En resumen, Sóller ofrece una rica oferta de fiestas, ferias y mercados que combinan tradición, cultura y gastronomía, convirtiéndolo en un destino atractivo para visitantes de toda la isla y más allá.
Gastronomía
La gastronomía de Sóller destaca por sus ingredientes frescos y locales, como las naranjas, el aceite de oliva y los productos del mar. Algunos de sus platos típicos incluyen:
Huevos fritos al estilo de Sóller: Un plato con puré de verduras, sobrasada, y huevos fritos, combinando sabores dulces y salados.
Gamba roja de Sóller: Un crustáceo muy apreciado, ideal para disfrutar en restaurantes frente al mar.
Sobrasada: Embutido crudo curado de cerdo, con sal, pimienta negra y pimentón.
Ensaïmada: Un dulce tradicional mallorquín con masa azucarada y fermentada, horneada con saïm (manteca de cerdo).
Trampó: Ensalada con cebolla, pimiento verde y tomate cortados finamente, aliñados con aceite y sal.
Sopas mallorquinas: Platos secos a base de verduras, cebollas tiernas, ajo, tomates de ramillete, espinacas, coliflor, guisantes, alcachofa, col y pan de payés.
Naranjas de Sóller: Un producto emblemático de la zona, utilizado en diversas recetas y bebidas.
Aceite de oliva: De alta calidad, utilizado en la cocina local y también para consumir crudo.
Helados: Una opción popular para el postre, con sabores locales como naranja.
Embutidos artesanos: Como la sobrasada, los botifarrons y el paté de cerdo.
Pastelería mallorquina: Con ensaimadas, gató (pastel de almendras) y otras delicias.
Recomendaciones
Hay muchas cosas que ver y hacer en Sóller y mucho que ver y hacer en Port de Sóller, des hermosas localidades de Mallorca, en principio te sugerimos recorrer el Puerto de Sóller y disfrutar de sus restaurantes frente al mar; visitar el Mercado Semanal para comprar productos frescos y locales; probar las especialidades de la zona, como la gamba roja, la sobrasada y la ensaimada… y provechar la oferta de restaurantes con propuestas de la gastronomía típica o internacional para ampliar la experiencia gastronómica.
Pasear por la Plaza de la Constitución, el corazón de Sóller. Visitar la Iglesia de San Bartolomé. Ver el Banco de Sóller, símbolo de esplendor. Explorar el Carrer de Sa Lluna, con su historia. Visitar Can Prunera. Conocer la Sala Picasso y Miró. Disfrutar de la celebración de «Es Firó» (Moros y Cristianos) en mayo… entre otras tantas atracciones.
Y hasta aquí esta breve guía sobre el Puerto o Port de Sóller, en Mallorca. Esperamos que sea de ayuda.
A propósito: ¿Vienes a Mallorca en viaje de turismo? Si te resultara de ayuda, también puedes consultar nuestra guía de viajes a Mallorca y más información turística de la isla.































